El pasado sábado 22 de octubre de 2011, cuatro brigadistas, combatientes en la defensa de la II República durante la Guerra Civil (1936-1939), han estado presentes en el homenaje a las Brigadas Internacionales en su 75 aniversario y en la inauguración de un monumento Memorial en la Ciudad Universitaria de Madrid. El promotor de este monumento y expresidente de la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI), Severiano Montero, ha explicado que los cuatro brigadistas, de avanzada edad, "han acudido a los actos para aportar con su presencia y sus palabras su inestimable testimonio". Además, ha relatado que el acto ha estado avalado por una comitiva internacional de unas 400 personas entre amigos y familiares de los brigadistas que se han reunido en la Ciudad Universitaria de Madrid, frente de combate desde el inicio de la guerra y lugar donde se erige este monumento Memorial, diseñado por una comisión de profesores de la Universidad de Bellas Artes.
También han estado presentes en el acto representantes de las embajadas de Argentina, Canadá, Chipre, Eslovenia, Noruega, Rusia y Serbia, países de origen de numerosos brigadistas internacionales.
David Lomon con 93 años y Brigadista Internacional, natural de Manchester, fue detenido en septiembre de 1938 en la última acción del Batallón Británico en la Batalla del Ebro. Fue conducido a San Pedro de Cardeña, donde pasó varios meses. Fue intercambiado por fascistas de Mussolini, prisioneros en manos de la República en mayo de 1939. "Aún hoy sigue vivo el ¡No pasarán!”. La exclamación se oyó vigorosa de la boca de David. El público prorrumpió en un aplauso interminable. Los puños subieron a lo alto. El bramido del “¡No pasarán!” se repitió, se hizo cada vez más fuerte hasta anegar la explanada.
La tarde anterior, en la charla, David se llevó un cartel de recuerdo de las jornadas de homenaje que se celebraran en Burgos. Al ver el cartel se acordó de San Pedro.
Se cumplían 75 años. El 22 de octubre de 1936, Francisco Largo Caballero, presidente del Gobierno legítimo de la República, firmó el decreto por el que se constituían las unidades de voluntarios extranjeros. El 8 de noviembre, la XI Brigada penetró en Madrid y su lucha, precisamente desde el frente del parque del Oeste y la Ciudad Universitaria, fue clave para impedir que Madrid cayera aquel duro invierno. De hecho, aún quedan "huellas" de la contienda tras las facultades de Físicas y Matemáticas. 
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