Podéis marcharos orgullosos. Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia.
No os olvidaremos, y cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República española, ¡volved!...
Discurso de La Pasionaria en Barcelona el 1 de Noviembre de 1938.
Aquí vemos al recientemente fallecido Brigadista Americano Carl Geiser, junto a Jules Pavio un Brigadista Canadiense, ambos estuvieron presos en San Pedro de Cardeña. La foto es del 70 aniversario de la formación de las Brigadas Internacionales en Octubre de 2006.
La lectura del libro de Carl Geiser "Prisoners of the Good Fight", fue mi inspiración y guía para el comienzo de mi trabajo. Además también de este blog. No le sobra ni una coma a este libro. Probablemente el mejor realizado por un prisonero de guerra. Lo realizó en 1981, teniendo toda su vida esta experiencia en su corazón. Su lucha y su memoria quedan escritas para futuras generaciones. Hasta siempre camarada.
Foto de la 15 Brigada en Brunete en Julio de 1937
Carl Frederick Geiser nació en Orrville, Ohio, el 10 de diciembre de 1910 y fallecio el 28 de Noviembre de 2009. El mayor de seis hermanos, su padre, granjero, falleció durante la epidemia de gripe al final de la Primera Guerra Mundial, y su madre de tuberculosis un año después. Sus abuelos maternos, inmigrantes suizos que hablaban poco inglés, se encargaron de criar a Geiser y sus hermanos. El joven Geiser recibió su educación secundaria mientras ayudaba en las tareas de la granja familiar. Tras su graduación en el instituto de Orrville en 1928, ingresó en la Escuela de Tecnología de la Young Men Christian Association en Cleveland, donde se especializó en Ingeniería Eléctrica.
En 1932, tras el establecimiento de relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, Geiser formó parte de la primera delegación de la Federación Nacional de Estudiantes que viajó al país recientemente reconocido. Esta visita tuvo una influencia decisiva para la formación política de Geiser. Impresionado por el sistema soviético y por los principios de la ideología socialista, Geiser se unió a la Liga de Juventudes Comunistas al volver a Ohio. Se convirtió en un miembro activo de la Unión de Estudiantes en Cleveland y asistió como delegado al Primer Congreso de Estudiantes contra la Guerra y el Fascismo que tuvo lugar en Chicago. Fue allí donde Geiser conoció a su futura esposa, profesora y activista que compartía su fervor político. La pareja se trasladó a Nueva York, donde se vieron inmersos en una cultura de activismo político y organizativo. Geiser escribió artículos de prensa y editó los boletines de la International Labor Defense, participó en la organización de la Liga Contra la Guerra y el Fascismo y en 1936 fue elegido miembro del Comité de la Liga de Juventudes Comunistas.
Carta de Carl Geiser en Septiembre de 1937.
El 13 de abril de 1937 Geiser embarcó en el Georgic para unirse a las Brigadas Internacionales en defensa de la República Española. Sirvió en el abastecimiento de munición en la Batalla de Brunete, participó en la acción de Quinto y ascendió a Teniente. Tras la batalla de Belchite, en septiembre de 1937, Geiser fue ascendido a comisario político y encargado de la organización de la escuela de preparación de comisarios en Tarazona. Herido en Fuentes de Ebro, estuvo hospitalizado durante tres meses. Volvió al frente como comisario del Batallón Mackenzie-Papineau en enero de 1938 y el 1 de abril fue capturado por fuerzas fascistas. A lo largo del siguiente año estuvo internado en San Pedro de Cardeña (4 de Abril de 1938), junto con otros 650 prisioneros de las Brigadas Internacionales. Por intervención de los Amigos de la Brigada Abraham Lincoln y el Departamento de Estado de EEUU, Geiser y otros 71 norteamericanos fueron liberados el 22 abril de 1939.
Prisioneros entrando a San Pedro de Cardeña (1938).
Geiser volvió a Nueva York y obtuvo un puesto de ingeniero en Liquidometer, una empresa fabricante de equipamiento aeronáutico. Trabajando en distintos puestos durante los siguientes 40 años, Geiser registró numerosas patentes y, como director de investigación, supervisó las pruebas de un componente usado posteriormente en la primera misión lunar. En 1946 se divorció de su primera mujer. En 1956 ingresó en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Columbia, donde cursó estudios de psicología y donde se graduó Cum Laude en 1963.
A principios de los 70 Geiser volvió su atención de nuevo hacia España. El relato que escribió sobre un concierto de Navidad en San Pedro de Cardeña fue publicado en el New York Times y esta positiva aceptación le llevó a profundizar más en su experiencia en el campo de concentración. Tras su jubilación a los 71 años, Geiser comenzó a escribir una historia general de los voluntarios norteamericanos capturados durante la GCE. Con al ayuda de su compañero de cautiverio Robert Steck, Geiser reunió información biográfica de los 120 compatriotas que habían estado encarcelados en las prisiones españolas. También mantuvo correspondencia con más de 150 veteranos en todo el mundo para pedirles sus recuerdos y viajó a archivos en los EEUU y Europa para dirigir la investigación. Ring Lardner (cuyo hermano cayó en acción mientras luchaba con las BBII) y miembros de los Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln, interesados en que el proyecto saliera adelante le dieron su apoyo económico. Cinco años de investigación y escritos culminaron en la redacción final de un manuscrito de 900 páginas. Una versión abreviada de éste, Prisoners of the Good Fight fue publicada en 1986.
Traducción hecha a partir del artículo de Tamiment Library / Wagner Archives
No os olvidaremos, y cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República española, ¡volved!...
Discurso de La Pasionaria en Barcelona el 1 de Noviembre de 1938.
Aquí vemos al recientemente fallecido Brigadista Americano Carl Geiser, junto a Jules Pavio un Brigadista Canadiense, ambos estuvieron presos en San Pedro de Cardeña. La foto es del 70 aniversario de la formación de las Brigadas Internacionales en Octubre de 2006.
La lectura del libro de Carl Geiser "Prisoners of the Good Fight", fue mi inspiración y guía para el comienzo de mi trabajo. Además también de este blog. No le sobra ni una coma a este libro. Probablemente el mejor realizado por un prisonero de guerra. Lo realizó en 1981, teniendo toda su vida esta experiencia en su corazón. Su lucha y su memoria quedan escritas para futuras generaciones. Hasta siempre camarada.
Foto de la 15 Brigada en Brunete en Julio de 1937
Carl Frederick Geiser nació en Orrville, Ohio, el 10 de diciembre de 1910 y fallecio el 28 de Noviembre de 2009. El mayor de seis hermanos, su padre, granjero, falleció durante la epidemia de gripe al final de la Primera Guerra Mundial, y su madre de tuberculosis un año después. Sus abuelos maternos, inmigrantes suizos que hablaban poco inglés, se encargaron de criar a Geiser y sus hermanos. El joven Geiser recibió su educación secundaria mientras ayudaba en las tareas de la granja familiar. Tras su graduación en el instituto de Orrville en 1928, ingresó en la Escuela de Tecnología de la Young Men Christian Association en Cleveland, donde se especializó en Ingeniería Eléctrica.
En 1932, tras el establecimiento de relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, Geiser formó parte de la primera delegación de la Federación Nacional de Estudiantes que viajó al país recientemente reconocido. Esta visita tuvo una influencia decisiva para la formación política de Geiser. Impresionado por el sistema soviético y por los principios de la ideología socialista, Geiser se unió a la Liga de Juventudes Comunistas al volver a Ohio. Se convirtió en un miembro activo de la Unión de Estudiantes en Cleveland y asistió como delegado al Primer Congreso de Estudiantes contra la Guerra y el Fascismo que tuvo lugar en Chicago. Fue allí donde Geiser conoció a su futura esposa, profesora y activista que compartía su fervor político. La pareja se trasladó a Nueva York, donde se vieron inmersos en una cultura de activismo político y organizativo. Geiser escribió artículos de prensa y editó los boletines de la International Labor Defense, participó en la organización de la Liga Contra la Guerra y el Fascismo y en 1936 fue elegido miembro del Comité de la Liga de Juventudes Comunistas.
Carta de Carl Geiser en Septiembre de 1937.
El 13 de abril de 1937 Geiser embarcó en el Georgic para unirse a las Brigadas Internacionales en defensa de la República Española. Sirvió en el abastecimiento de munición en la Batalla de Brunete, participó en la acción de Quinto y ascendió a Teniente. Tras la batalla de Belchite, en septiembre de 1937, Geiser fue ascendido a comisario político y encargado de la organización de la escuela de preparación de comisarios en Tarazona. Herido en Fuentes de Ebro, estuvo hospitalizado durante tres meses. Volvió al frente como comisario del Batallón Mackenzie-Papineau en enero de 1938 y el 1 de abril fue capturado por fuerzas fascistas. A lo largo del siguiente año estuvo internado en San Pedro de Cardeña (4 de Abril de 1938), junto con otros 650 prisioneros de las Brigadas Internacionales. Por intervención de los Amigos de la Brigada Abraham Lincoln y el Departamento de Estado de EEUU, Geiser y otros 71 norteamericanos fueron liberados el 22 abril de 1939.
Prisioneros entrando a San Pedro de Cardeña (1938).
Geiser volvió a Nueva York y obtuvo un puesto de ingeniero en Liquidometer, una empresa fabricante de equipamiento aeronáutico. Trabajando en distintos puestos durante los siguientes 40 años, Geiser registró numerosas patentes y, como director de investigación, supervisó las pruebas de un componente usado posteriormente en la primera misión lunar. En 1946 se divorció de su primera mujer. En 1956 ingresó en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Columbia, donde cursó estudios de psicología y donde se graduó Cum Laude en 1963.
A principios de los 70 Geiser volvió su atención de nuevo hacia España. El relato que escribió sobre un concierto de Navidad en San Pedro de Cardeña fue publicado en el New York Times y esta positiva aceptación le llevó a profundizar más en su experiencia en el campo de concentración. Tras su jubilación a los 71 años, Geiser comenzó a escribir una historia general de los voluntarios norteamericanos capturados durante la GCE. Con al ayuda de su compañero de cautiverio Robert Steck, Geiser reunió información biográfica de los 120 compatriotas que habían estado encarcelados en las prisiones españolas. También mantuvo correspondencia con más de 150 veteranos en todo el mundo para pedirles sus recuerdos y viajó a archivos en los EEUU y Europa para dirigir la investigación. Ring Lardner (cuyo hermano cayó en acción mientras luchaba con las BBII) y miembros de los Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln, interesados en que el proyecto saliera adelante le dieron su apoyo económico. Cinco años de investigación y escritos culminaron en la redacción final de un manuscrito de 900 páginas. Una versión abreviada de éste, Prisoners of the Good Fight fue publicada en 1986.
Traducción hecha a partir del artículo de Tamiment Library / Wagner Archives
Dec. 10, 1910 - Nov. 28, 2009
Carl Fredrick Geiser, 98, of Corvallis died Nov. 28 in Corvallis.
Carl was born Dec. 10, 1910, in Orrville, Ohio, to Peter and Mary Schmid Geiser. Raised by his grandmother, he was Orville High School's 1928 salutatorian. Attending Fenn College during the Depression heightened his political awareness and, together with a moral sense instilled by his Mennonite upbringing, motivated him to join the National Student Federation and the American Student Union, and serve as a delegate to the First Student Congress Against War and Fascism.
In 1937, he fought in the International Brigades in defense of the Spanish Republic, eventually serving as Commissar of the MacKenzie-Papineau Battalion. Captured by Franco's forces, he was interned until 1939.
Returning to New York, Carl worked as an electrical engineer, filing numerous patents and testing fuel gauges for the first lunar missions. He was president of the United Electrical Radio and Machine Workers of America Local 1232, and earned a bachelor of science degree in psychology from Columbia University. Upon retiring in 1981, Geiser wrote "Prisoners of the Good Fight," a history of American volunteers captured in Spain.
Preceded in death by his first wife, Sylvia Segal, and his second wife, Doris Reick Geiser, he moved with his daughter to Corvallis in 1993.
In Corvallis, he was a member of the Democratic Party, the Green Party, the Unitarian Universalist Fellowship of Corvallis and Committees of Correspondence.
Throughout his life, Carl was involved in social, political and environmental activism, and was an avid reader and correspondent. He will be fondly remembered for his appreciation of the good in everyone and his commitment to a "just and peaceful world."
Memorial services are being planned for spring.
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