David Lomon se llamaba en realidad David Solomon. Las primeras dos letras de su apellido
las perdió en España, cuando, el mismo día que cumplía 18 años, dejó su país, Reino Unido
, para unirse a los republicanos en la lucha contra Franco. “Me aconsejaron que cambiara mi
apellido por otro menos judío porque al ir a luchar contra los fascistas, si tenía la mala
suerte de ser apresado, podría ayudarme a sobrevivir”, escribió en una carta hace apenas un
mes. Cuando nos visitó para participar en los actos en recuerdo del 76 aniversario de la
Defensa de Madrid.
Falleció el pasado 21 de diciembre y una semana después tuvo lugar la despedida,
muy familiar, en el Cementerio Judio de Golders Green en Londres. Sus hijos hablaron de
lo agradecido que estaba por el reconocimiento recibido por su pasado en España.
Especialmente tras la crisis personal por el fallecimiento de su mujer hace unos años, la cual
conoció en las Juventudes Comunistas.
Hace algo más de un año tuve la ocasión de hablar con David y sobretodo con sus familiares
. Su memoria, de un nonagenario, no era muy buena, pero se emocionó mucho cuando vio
el cartel anunciador de las jornadas sobre el 75 aniversario del Campo de Concentración de
San Pedro de Cardeña. Donde el estuvo recluido.
Llegó con un billete de fin de semana a París, acompañado de 5 camaradas. Cruzando los
Pirineos un 30 de diciembre de 1937. Se incorporó a la XV Brigada Internacional, en un
Batallón de ametralladoras Inglés, participando en Aragón. Tras la Batalla de Teruel y la
rotura del Frente Republicano en Aragón fue detenido por Italianos el 12 de marzo de 1938
en Hijar, Teruel. Los Flechas Negras de Mussolini, experimentando el “Bliztkrieg”, se
dirigían al Mar Mediterráneo con rapidez para partir en dos a la República.
Al ser capturado por tropas italianas significo salvar, muy probablemente, su vida. La
República tenía centenares de Italianos presos, tras la Batalla de Guadalajara, que a la
postre servirían para ser intercambiados por Brigadistas Internacionales. Los Italianos sabían
que cada brigadista capturado, supondría la libertad de un fascista de Mussolini.
A principios de “abril de 1938”llegó a la Estación de tren de Burgos procedente de Zaragoza
y trasladado al Campo de Concentración de San Pedro de Cardeña, donde el “12 de abril
de 1938” fue interrogado. Declaró escuetamente, para no dar datos o claves militares, en un
interrogatorio de poco más de 6 líneas. Acabando con un contundente; “Que no tiene más
que decir”.
Describe con estas palabras su recuerdos del abandonado Monasterio, ahora convertido en
prisión; “Estábamos hacinados en el sótano, donde muchos murieron por falta de atención
médica y de alimentos.”
El “11 de junio de 1938” fue trasladado junto a decenas de Brigadistas ingleses a un campo
de detención, controlado por Italianos, en Palencia. “La Gestapo venía cada pocas semanas
a llevarse ciudadanos alemanes y en particular, judíos. Cambiar mi nombre me salvó la vida”.
El 4 de febrero de 1939, el Juzgado Militar Nº14 de Burgos le abrió un procedimiento
sumarísimo por que “voluntariamente ha actuado en contra del Ejercito Nacional”.
Clasificado con la letra “C”, por la Inspección de Campos de Concentración de Prisioneros,
que marcaba a los “jefes, oficiales republicanos, dirigentes políticos o sindicales”. Aunque no
pudo llevarse a efecto. Ese mismo mes sería trasladado a la Prisión de Ondarreta, San
Sebastián-Donostia, y el “5 de abril de 1939” cruzó el Puente de Santiago en Irún en
compañía de más de un centenar de Británicos. Obtuvo finalmente la libertad por entrar en
una lista de canje de prisioneros. Disfrutando de una vida larga y muy aprovechada, 94 años.
Lomon era uno de los pocos brigadistas internacionales que quedaban vivos, y el último de
los británicos. Habían sido muchos, hasta 35.000. Procedían de 55 países y de un sin fin de
profesiones. Lomon había sido mecánico y todo un gentleman.
Era el penúltimo superviviente de los cerca de 1000 Brigadistas Internacionales que pasaron
por el Campo de Concentración de San Pedro de Cardeña.
Lomon enseñaba con orgullo el pasaporte español que concedió la nacionalidad a los
Brigadistas Internacionales.
Fotografía de David Lomón en Madrid en noviembre de 2012(Cortesía AABI)